miércoles, 13 de febrero de 2008

¡Que Miedo! Me visitaron los E. T.


Ya había terminado de hacer mis tareas del colegio y a pesar de que era muy tarde no podía dormir, me daba vueltas en mi cama y me encontraba fastidiada sin aparente razón alguna. Decidí prender la computadora y navegar por el Internet, escuchar música y revisar mi e-mail, esperando que en algún momento el sueño invada mi ser. Mientras estaba sentada frente a mi computadora tenía una sensación extraña, como si alguien me observaba. Lo cual descarte por que me encontraba en mi cuarto, ubicado en el segundo piso de mi casa y seguí con mi navegación ignorando mi extraño presentimiento.

Eche un vistazo a mi reloj y ya eran las dos de la madrugada. -¡Que rápido pasa el tiempo cuando se esta en el Internet! -Exclame.

Ya mis ojos me dolían de cansancio y decidí volver a intentar conciliar el sueño, procedí a apagar el computador y las luces de mi habitación, de pronto un sonido llamo mi atención.
Una especie de conversación se colaba por mi ventana, me detuve allí, de pie, frente a mi cama, sin hacer ruido, con el objetivo de escuchar con mayor atención.

El terror invadió mi mente cuando me percate que esas voces que escuchaba no eran humanas, era una lengua extraña, indescifrable para mí, no las reconocí como humanas y las relacione rápidamente con las voces de algunos extraterrestres que había visto y escuchado en algunas películas. De pronto los perros del vecindario ladraron y observe claramente que algo se movió por la parte de afuera de mi ventana.
Eso me paralizo, no quería asomarme, me dio mucho pavor. Me olvide de todo y simplemente dije –Aquí muero. Comencé a temblar y a sudar petrificada allí, de pie frente a mi cama.
No sé como lo logre, pero realice un salto casi felino hasta mi cama y me tape esperando que las voces se fueran.

Los perros del vecindario dejaron de ladrar. De pronto escuche fuertes golpes al parecer con algún metal, como choques de algún vehiculo metálico con el concreto. En mi mente sólo cabía la posibilidad de que los extraterrestres querían aterrizar en el techo que vendría a ser el tercer piso de mi casa, justo arriba de mi cuarto. El único que dormía en el tercer piso era mi perro Tyson, un boxer de 8 años, el cual es muy buen guardián, sin embargo me preocupo no escucharlo ladrar. El ruido persistía y tenía curiosidad por saber que pasaba arriba de la casa.

Minutos después unos ladridos intensos provenientes de la casa del vecino hicieron que el ruido se detenga intempestivamente. Seguidamente escuche como descargas eléctricas acompañadas de luces resplandecientes, seguidamente logré oir a el perro llorando como si lo hubiesen golpeado. Entonces me dije: ¡No puede ser!, están disparando sus armas láser a los perros. -!Dios mío! mi perro debe de estar muerto.

No sabia que hacer sentía que caminaban en mi techo, y no me animaba a salir de mi cama para ir al cuarto de mi mamá a buscar refugio. El miedo me mantenía paralizada, tenía el celular en la mano y decidí enviarle un mensaje de texto a mi mamá. Le envié como cuatro mensajes que decían: “Mamá ven rápido a mi cuarto, tengo miedo”.

Mamá se encontraba profundamente dormida, desde mi cuarto escuchaba que los mensajes le llegaban a su celular pero ella no contestaba. Me estaba desesperando y decidí enviar un quinto y último mensaje. Enseguida escuche que mi mamá habría la puerta de su habitación y encendía las luces de la casa, asimismo sus pasos me indicaban que se acercaba a mi alcoba. Entro a mi habitación prendió la luz y me encontró envuelta en mis frazadas y cubrecamas temblando y llorando. Que sensación mas aliviante sentí cuando la vi ahí parada en la puerta de mi cuarto
-¿Qué pasa?, pregunto medio dormida.
Me abalance a sus brazos y le conté todo.
Me escucho tranquilamente y se quedo acompañándome toda la noche.
Los ruidos cesaron y no se en que momento me quede dormida.
En la mañana mi perro estaba allí sano y salvo.
Pero yo me quede con la incertidumbre de saber que ocurrió esa noche en el techo de mi casa.
Aunque nadie me cree, estoy segura que lo que escuche esa noche fueron extraterrestres. -¡Que Miedo! Me visitaron los E. T.

(Gracias Fabiola)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ey muy bien! lo escribizte tal y como sucedio! Azzi ze hace merecez una eztrellita! Plim!!!